Es necesario mantener la competitividad en el país para que la industria se recupere

25 noviembre, 2020

MÉXICO—INA proyecta una caída del 20% dado el impacto del confinamiento.

Hay la confianza de que en 2021 esa importante industria con 1,500 factorías y que da empleo a 900,000 trabajadores podría llegar a US$98,000, valor de mercado del 2019.

Además del factor EU, lo que más se exporta son partes para pick up y  SUV que tienen un 30% de mayor valor que las de un sedán. De aquí al 2021 las firmas de autopartes, que en 90% exportan a EU y Canadá, esperan concretar las nuevas exigencias de las reglas de origen del T-MEC.

Estas mismas, se apuesta a que atraerán muchas compañías asiáticas que buscarán asentarse en la región. Ya con Joe Biden en el poder, si bien no debe haber un desmantelamiento de las tarifas proteccionistas, si se buscará atraerlas al sur de su territorio.

En este sentido, explica Albín, presidente ejecutivo de INA, ahora el gran rival para nuestras autopartes será esa zona de EU. El gran problema es que la situación que vive México en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador no ayuda por la falta de certidumbre de las políticas públicas. Simplemente recién se emitieron ajustes a la Ley del IVA en lo que hace a su retención, así como cambios a la facilitación aduanera que en general dañan al sector exportador.

De esta guerra el negocio de autopartes no está exento, de ahí que hay pláticas con el gobierno para que se evalúe el costo de las decisiones. La propia iniciativa para outsourcing de la STPS de Luisa María Alcalde contribuye a mermar la competitividad país.

Fuente: El Economista