HP Staff
El mercado automotriz mexicano navega por un panorama complejo en 2025, marcado por la creciente competencia de los fabricantes de automóviles chinos, excedentes de producción mundial y la incertidumbre económica.
“En los últimos años, (la incertidumbre) se ha incrementado debido a la entrada de competidores chinos con una participación importante. Hay una saturación en el mercado en cuanto a la oferta disponible, que va a la par del ciclo de venta de vehículos”, dijo Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Los fabricantes de automóviles chinos han ganado un terreno importante en México, lo que contribuye a una férrea competencia. Marcas como MG Motor y BYD han establecido una fuerte presencia, lo que ha llevado a los productores de ese país a captar el 9.45% del mercado en 2024. Tan sólo MG se aseguró una participación del 4% con 60 mil 168 unidades vendidas, superando a marcas reconocidas como Ford y Honda.
En los últimos años, la industria ha experimentado fluctuaciones en la demanda. Tras un descenso en 2017 y 2018 y la escasez de productos durante la pandemia de COVID-19, 2022 marcó un periodo de recuperación, ya que los consumidores retomaron suficiente poder adquisitivo y trataron de sustituir los vehículos viejos. Sin embargo, en 2025, la situación ha cambiado radicalmente.
Rosales explicó que la industria automotriz mundial está lidiando con un problema de exceso de capacidad, creando un excedente de vehículos en los mercados de todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, Europa y América del Sur. A medida que los fabricantes de automóviles buscan nuevos mercados, México se ha convertido en un objetivo clave, lo que ha provocado una saturación de oferta y una menor rotación del inventario.
Sin embargo, la economía mexicana no podrá soportar esta situación en los próximos años. Las previsiones económicas para México en 2025 son moderadas, con proyecciones de crecimiento del PIB revisadas a la baja al 1.2% por el Banco de México y al 1% por CitiBanamex. Apenas unos meses atrás, la previsión era del 1.5%.
El directivo señaló que factores como las reformas gubernamentales, las prioridades del gasto público y la incertidumbre que rodea a la nueva administración están creando un entorno difícil para la inversión privada. Se espera que estos factores afecten al poder adquisitivo de los hogares y resten posibilidad a que el reciente crecimiento de las ventas de vehículos ligeros se sostenga.
Es de esperar que este contexto económico tenga un impacto negativo en las ventas de vehículos ligeros, por eso la AMDA proyecta alrededor de 1.45 millones de unidades vendidas en 2025, marcando un posible descenso desde los casi 1.5 millones de unidades de 2024.
El Regreso de Trump y sus Políticas Proteccionistas
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos muy probablemente introducirá retos adicionales. Rosales advirtió de un mayor proteccionismo, incluidos los aranceles propuestos y unas normas de origen del T-MEC más estrictas.
Los analistas anticipan que la revisión del acuerdo implicará una presión significativa para endurecer las normas de origen de los vehículos, lo que creará obstáculos adicionales para los fabricantes con plantas en México.
También preocupa cada vez más la legislación estadounidense destinada a restringir el uso de componentes de software chinos en los vehículos vendidos en el mercado norteamericano, una medida que podría afectar no sólo a México y Canadá, sino también a las propias operaciones estadounidenses. Es probable que tales medidas incrementen los costos de producción y debiliten la competitividad de la industria automovilística norteamericana en la escena mundial.
Durante la ceremonia de investidura, el presidente Trump delineó una visión audaz de la política económica de su administración, haciendo hincapié en un renovado enfoque en el fortalecimiento de la actividad manufacturera doméstica.
Un elemento central de su discurso fue el anuncio de medidas arancelarias destinadas a remodelar el panorama comercial y fomentar una ventaja competitiva para su industria, particularmente la del sector automotriz. Estos aranceles, sugirió, servirían como herramienta para frenar la dependencia de las importaciones y revitalizar la producción en suelo estadounidense.
El presidente Trump subrayó además el compromiso de su administración con la revitalización de la destreza manufacturera de la nación al destacar los planes para impulsar la producción automotriz.
“Produciremos más vehículos que nunca”, declaró Trump, dando a entender que su impulso a la expansión de la industria se alinea con su agenda más amplia de “Estados Unidos primero”.
Esta proclamación sienta las bases de políticas diseñadas para estimular la inversión en fábricas dentro de su territorio, crear empleo y garantizar que Estados Unidos mantenga una posición de liderazgo en el mercado automotriz mundial.
Además, el presidente estadounidense anunció su intención de revocar el mandato sobre vehículos eléctricos (VE), un requisito normativo para aumentar la adopción de VE con el fin de hacer frente a las preocupaciones medioambientales.
Récord de Ventas y Producción en 2024
A pesar de los retos pendientes, 2024 fue un año positivo para el sector automotriz mexicano. Las ventas de vehículos ligeros alcanzaron un millón 496 mil unidades, el tercer total más alto en la historia del país.
Nissan mantuvo su liderazgo con una cuota de mercado del 17.1%, mientras que General Motors y Volkswagen le siguieron con un 13.7% y un 11.8%, respectivamente. El segmento premium sitúa a BMW en cabeza, con 17 mil 335 unidades vendidas, incluidos los vehículos de la marca Mini.
En cuanto a la producción, México batió nuevos récords con 3 millones 989 mil 403 vehículos producidos y 3.48 millones exportados, impulsados por la sólida demanda en Estados Unidos y los avances en electrificación en el país, particularmente en Coahuila.
A pesar de estos retos, México tiene la oportunidad de fortalecer sus cimientos económicos y apoyar al sector automotriz priorizando la inversión y la creación de empleos.
Rosales subrayó la importancia de fomentar el crecimiento económico y la inversión para impulsar el poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, alcanzar estos objetivos requerirá reformas estratégicas y un claro compromiso para crear un entorno que fomente la inversión tanto nacional como extranjera.
A medida que los fabricantes de automóviles navegan por un panorama global cada vez más complejo, el papel de México como actor clave en la industria dependerá de su capacidad para adaptarse y abordar eficazmente estas presiones económicas y geopolíticas actuales.
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