SAN LUIS POTOSÍ — BMW confía en que la entrada en operación de su nueva planta en San Luis Potosí, el próximo 6 de junio, contribuirá a potenciar la comercialización de sus vehículos en México, a pesar del pronóstico de caída en ventas de la industria automotriz, y de la llegada de una nueva administración al país, encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
Alexander Wehr, presidente y CEO en México, Latinoamérica y Caribe de la firma, destacó que para la empresa el combate del nuevo Gobierno contra la corrupción y la delincuencia es muy importante porque “hoy la economía depende mucho de la política pública”.
“El panorama trae mucha incertidumbre por razones que conocemos, pero estamos dispuestos a tratar estos cambios, por eso es importante tener flexibilidad y adaptabilidad en los cambios en la economía, eso es lo que tenemos en el país”, destacó.
Aseguró que su planta en San Luis Potosí se convertirá en un motor importante para que la empresa impulse sus ventas tanto en México como en América Latina.
“Estamos felices por estar en México, con el desarrollo de negocio, y este año será muy importante para nosotros por ser la primera planta de Latinoamérica y además de cumplir 25 años en este mercado”, agregó Alexander Wehr.
El directivo destacó que cuando inauguran una nueva planta, el volumen de venta de autos comercializados en el país de residencia suele incrementarse.
“México para nosotros es el mercado líder, no solo por tamaño, sino por potencial, el año pasado comercializamos más de 18,500 unidades, solo BMW, que es un crecimiento por encima de 18%”, contó.
La fábrica de San Luis Potosí se encuentra en fase de pruebas, pero se estima que tendrá una capacidad anual de producción de 175,000 unidades, por lo que esperan que para inicios del segundo trimestre de 2019 puedan comenzar a fabricar los autos para el mercado local y exportación.
Fuente: El Financiero