Banco Base aseguran que de no renovar el estímulo fiscal se daría un nuevo gasolinazo en enero
El nuevo gobierno se enfrenta a una disyuntiva importante con respecto a los efectos que podría causar eliminar los estímulos fiscales a las gasolinas, tanto en los niveles de inflación y precios al consumidor, como en las finanzas públicas.
En cualquiera de estos aspectos, la situación es complicada. Por un lado, el estímulo fiscal a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina de alto y bajo octanaje, así como al diésel durante los últimos 12 meses, ha costado al actual gobierno federal en ese periodo cerca de MXN$133,080 millones”, considera un análisis de Banco Base.
Esta cifra representa el 2.52% del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del 2018 y 0.58% del PIB. Sin embargo, a pesar de que el costo es muy alto, eliminarlo también representa un riesgo para la economía del país.
La economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza, considera que el estímulo a las gasolinas debe mantenerse con la entrada del próximo gobierno, ya que al eliminarlo se corren riesgos muy altos.
“el retiro del estímulo fiscal a las gasolinas llevaría a la inflación general por encima del 6.0% al iniciar 2019, de no renovar el estímulo fiscal, en enero se daría un nuevo gasolinazo, con un alza de alrededor de 10% o de aproximadamente MXN$2”, explicó Siller.