Horsepower
MÉXICO—La mayoría de la información del T-Cross de Volkswagen todavía permanece oculta, pero la fecha de llegada ya fue confirmada. Apunta para el próximo 17 de septiembre.
El Volkswagen T-Cross forma parte de la alineación global de la firma alemana. La versión latinoamericana fue presentada tan solo un día después del estreno de la variante europea, con modificaciones puntuales para adaptarse a los gustos y necesidades de Latinoamérica.
Prácticamente no hay elementos de diseño que hayan cambiado. La modificación más importante ocurre en la carrocería, que es 88 mm más larga en Latinoamérica gracias a una distancia entre ejes mayor que permite incrementar el volumen de carga y el espacio para pasajeros. Tanto en nuestra región, como en Europa, T-Cross utiliza la plataforma MQB A0, compartida con Virtus, Polo, Ibiza y Arona.
Es muy probable que todas las versiones del T-Cross lleguen a México con el mismo motor de Virtus, es decir, un bloque de 1.6 litros de 110 hp y 114 lb-pie, asociado a una transmisión automática Tiptronic de seis velocidades. Quizá se ofrezca una caja manual de cinco cambios para la versión de entrada.
Es probable que la gama esté compuesta por tres versiones: Trendline, Comfortline y Highline. De serie se incluirán seis bolsas de aire, control electrónico de estabilidad, frenos ABS, equipo eléctrico, reproductor de música, volante multifunción y rines de aluminio de 15 pulgadas.
Conforme se escale en versiones se podrá optar por un sistema de infotenimiento con pantalla de 6.5 u 8 pulgadas, climatizador automático, rines más grandes, luces de conducción diurna de LED, sensores de proximidad, cámara de reversa y quizá espejo retrovisor electrocromático. Está confirmado que la versión más equipada contará con cuadro de instrumentos digital.
El rango de precios es una de las grandes incógnitas. Considerando el precio de sus competidores y el nivel de equipamiento que puede llevar en México, se estima que ronde los 320,000 pesos para la versión de entrada y 400,000 pesos para la más equipada.
Fuente: Vanguardia