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La industria automotriz en México atraviesa un periodo de incertidumbre debido a la intención del gobierno de Estados Unidos de modificar las reglas de operación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Estos cambios podrían impactar el modelo de integración productiva que el sector ha desarrollado durante más de tres décadas, advirtió la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
“La industria se encuentra en un impasse, a la espera de ver qué sucede. La siguiente fecha clave es el 2 de abril, cuando podremos conocer el rumbo que tomará la situación. Sin duda, el sector enfrenta un riesgo y un posible cambio en su modelo de operación”, señaló Rogelio Garza, presidente de la AMIA, en el podcast “Norte Económico” de Grupo Financiero Banorte.
Garza recordó que el expresidente Donald Trump ya había impuesto aranceles a productos fuera del USMCA en el pasado. En este contexto, explicó que solo el 9% de la producción automotriz mexicana no estaría exenta del tratado.
“Alrededor del 91% del sector automotriz cumple con las disposiciones del tratado. Sin embargo, hay un 9% que no cumple, y estamos analizando qué productos son y qué medidas podrían tomarse para mantener su atractivo en el mercado mexicano”, agregó.
El presidente de la AMIA advirtió que, en caso de imponerse aranceles o sanciones, los tres países de América del Norte se verían afectados automáticamente debido a la fuerte interdependencia de sus cadenas de suministro.
En 2024, la industria automotriz mexicana alcanzó un desempeño histórico, con una producción cercana a los 4 millones de vehículos, de los cuales 3.6 millones fueron exportados, el 80% de ellos con destino a Estados Unidos.
Estos resultados posicionaron a México como el quinto mayor productor de vehículos a nivel mundial, escalando desde el séptimo lugar que ocupaba en 2023.
Al cierre de 2024, la industria automotriz representó cerca del 5% del PIB de México y el 32% del total de sus exportaciones.