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MÉXICO — La espera de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por el Congreso de Estados Unidos será un “camino complejo”, donde el tratado podría convertirse en “rehén del ambiente político” que se vivirá en los siguientes meses en la Unión Americana.
En un escenario optimista se plantea un 70% que sí se logrará la ratificación del tratado entre noviembre y diciembre de este año, para que el T-MEC entre en vigor el 1 de enero de 2020, previó Kenneth Smith, ex jefe negociador de este acuerdo comercial.
Sin embargo, comentó que también se espera que el presidente Donald Trump arrecie con sus amenazas de aplicar aranceles, para lo cual, México tiene que estar preparado y responder fuerte.
“El golpeteo político va a continuar, así que hay que estar preparados para eso. La ventaja que tenemos si se va para el otro año, aunque no se vote el año entrante en Estados Unidos sería una especie de T-MEC en el limbo y ante eso tendríamos la garantía de tener el TLCAN en vigencia”, aseguró.
El especialista advirtió que el T-MEC puede caer en el “limbo” en donde los tiempos para conocer su futuro dependerá de quién gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Smith ofreció una conferencia a socios del Cluster Automotriz (Claut) de Nuevo León y señaló que el riesgo de que el T-MEC quede en el limbo está latente, aunque se tendría la vigencia del TLCAN lo que propiciaría cierta certidumbre para las inversiones.
No obstante, reconoció que el ínter de que se concrete la ratificación del Congreso estadounidense, el Gobierno de México tiene que enviar señales claras de que se profundizará en las reformas estructurales, a fin de que la inversión extranjera siga viendo a México atractivo para el capital.
Descartó que en dado caso que se prolongue la ratificación del T-MEC en Estados Unidos, las inversiones en México peligren, dado que seguiría vigente el TLCAN.
El también socio de la firma de abogados Agon, comentó que esta empresa trae en cartera compañías de Europa, Corea y China, principalmente, que están evaluando venir a invertir a México, sobre todo a la región noreste del país.
Fuente: El Financiero