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Presionado por filtraciones a la prensa, el gigante manufacturero Bosch hizo públicas una serie de medidas para reducir las operaciones de su división de Movilidad, entre las que se contempla la eliminación de unos 13 mil puestos de trabajo para el 2030, particularmente en Alemania.
La compañía atribuyó la decisión al complicado entorno económico global, producto del débil crecimiento del mercado automotriz y la falta de marcos regulatorios para el desarrollo de nuevas tecnologías, pero también porque la demanda de sus productos “se está desplazando considerablemente a regiones fuera de Europa”, señala el anuncio.
Bosch Mobility enfrenta una brecha de costos anual de 2 mil 500 millones de euros, que pretende subsanar mediante mejoras de productividad, eficiencias en la cadena de suministro, reducción del gasto y ajustes estructurales.
Si bien se planea implementar inteligencia artificial para mejorar los procesos de fabricación e ingeniería, sus ejecutivos confirmaron que las reducciones de plantilla son inevitables.
“Lamentablemente, no podremos evitar más recortes de empleos, además de los ya comunicados. Esto nos afecta enormemente, pero lamentablemente no hay alternativa”, declaró Stefan Grosch, miembro del consejo de administración de Bosch y director de relaciones laborales.
El plan afectará principalmente a plantas de Alemania, incluyendo Feuerbach, donde se eliminarán unos 3 mil 500 puestos, incluidos mil 500 en la planta de componentes de propulsión, debido a la disminución de la demanda de diésel y la lenta adopción de tecnologías de hidrógeno.
A consecuencia de dicha reducción, en Schwieberdingen se eliminarán alrededor de mil 750 puestos de trabajo en ventas, compras, administración y desarrollo.
En la planta de Waiblingen, se planea eliminar gradualmente la producción de tecnología de conectores, que actualmente ocupa a unas 560 personas, para finales de 2028. Las filiales de la planta no se verán afectadas.
En la planta de Bühl/Bühlertal, donde Bosch desarrolla y fabrica accionamientos eléctricos para aplicaciones de baja tensión para fabricantes de automóviles europeos, la empresa prevé la eliminación de unos mil 550 puestos de trabajo para finales de 2030.
Y finalmente en Hamburgo, Bosch planea eliminar unos mil 250 puestos de trabajo a medida que se consolidan las operaciones dentro de la división Power Solutions.
A pesar de que las medidas anteriores implican en conjunto la eliminación de casi 9 mil empleos solo en Alemania, el grupo industrial afirmó que mantiene su compromiso con ese país como su base, pero que debe optimizar su estrategia para seguir siendo competitivo.
“Alemania es y seguirá siendo fundamental para Bosch, también en cuanto al número de empleados. Sin embargo, necesitamos posicionarnos de forma más eficiente para mantenernos a flote ante la dura competencia mundial”, declaró Grosch.
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