HorsePower
Nissan considera la posibilidad de producir en Estados Unidos sus dos SUVs de mayor tamaño, la Armada y su contraparte de lujo, la Infiniti QX80 en la planta de Canton, Mississippi, con el fin de evadir el pago de aranceles, de acuerdo a un reporte de AutoNews.
Dicha planta, que actualmente opera a menos de la mitad de su capacidad instalada, estaba destinada a recibir una inversión para convertirse en un hub de producción de vehículos eléctricos.
Sin embargo, debido a la eliminación de estímulos fiscales y el cambio en políticas ambientales de la administración del presidente Donald J. Trump, la viabilidad del proyecto es ahora nula.
Debido a lo anterior, la automotriz japonesa ahora no solo contempla trasladar parte de la producción de dos de los vehículos más caros de su catálogo a territorio estadounidense, sino también ensamblar otros dos vehículos basados en la pickup Frontier que actualmente sale de las líneas de dicha planta.
Una de estas SUVs llevaría el nombre de XTerra o por lo menos estaría inspirada en el popular modelo de Nissan que ya fue descontinuado.
De acuerdo al informe, no existe un plazo determinado para la decisión final, ya que la medida implica una inversión de cientos de millones de dólares y la reconfiguración de las cadenas de proveeduría.
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