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MÉXICO – Durante enero de 2021 la industria de vehículos pesados redujo su producción en un 8.6% comparado con el mismo mes de 2020, al ensamblar 12,579 unidades, reportó la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Con lo anterior, se impidió que se llegara a la cifra récord que alcanzó la industria en dicho mes en el 2019, la cual fue de 16,267 vehículos.
Las exportaciones del sector de vehículos pesados cayeron 5.7% en enero pasado respecto al mismo mes del 2020, al enviar 11,000 unidades al extranjero, principalmente a Estados Unidos.
La menor venta al extranjero correspondió al nulo envío de autobuses foráneos como reflejo de la menor actividad derivado por la pandemia del COVID-19 y el distanciamiento social que han aplicado en diferentes países. Esto afteca principalmente en el transporte público, a la industria de pasaje y la de turismo.
De acuerdo con cifras de Inegi, Kenworth redujo sus exportaciones en enero en un 25.8%; International 10.4% y Freightliner 1.3%; sin embargo, en el caso de Volvo buses tuvo una caída de 100%, mientras que Volkswagen camiones y Autobuses y Dina se mostraron en cero.
“La producción depende del mercado interno y las exportaciones, donde alrededor del 80% de la producción corresponde a la venta externa y son los que mueven la producción”, refirió Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT.
En tanto, la industria registró aumento de 32.7% en las ventas al mayoreo, al registrar un total de 2,090 unidades, contra con las 1,575 comercializadas durante el mismo mes del año anterior.
“Las cifras registradas durante enero, reflejan el crecimiento de pedidos de unidades para mayoreo, lo cual es alentador y brinda una señal de esperanza. No obstante, existe una disminución en la producción y exportación por factores internos y externos”, agregó el presidente de la ANPACT.
Por ello, agregó que para que los indicios de reactivación se conviertan en tendencia, se requieren medidas concretas para la industria como factor del crecimiento de México.
“Es necesario seguir considerando a la industria productora de vehículos pesados como esencial para el crecimiento del país por su contribución a la movilidad de insumos para la producción y el desplazamiento de medicinas, mercancías y personas”, destacó Elizalde.
Fuente: El Economista