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BYD no ha concretado planes de instalar una planta ensambladora en México porque el gobierno chino no ha dado autorización ante el temor de que la tecnología de la automotriz se filtre a empresas estadounidenses, señala un reporte del Financial Times.
Desde su arribo al país, el productor asiático ha manifestado en reiteradas ocasiones su intención de establecer operaciones de manufactura aquí, al grado de asegurar que ya cuenta con una “lista corta” de estados donde podría realizar dicha inversión.
Pero de acuerdo a la legislación china, este tipo de inversiones requieren permiso de ministerio de comercio, el cual se dice “preocupado” de la proximidad entre México y Estados Unidos, lo que significaría el acceso “irrestricto” de ambos países a la tecnología y el “knowhow” de BYD, indica el Financial Times, que cita como fuente a dos funcionarios cercanos al asunto.
Otra razón para el retraso en el permiso, cita el reporte, es que Pekín está dando prioridad a proyectos en países que están más alineados con sus intereses, mientras que México ha adoptado una actitud “hostil” hacia el comercio con China para mantener una buena relación con el gobierno del presidente estadounidense Donald J. Trump.
Parte de estas políticas, cita el informe, son la imposición de aranceles a las importaciones textiles e investigaciones antidumping a productos de acero y aluminio procedentes del país asiático.
El reporte completo aquí.
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