Delinean Fortalezas y Debilidades de Industria Automotriz China

28 noviembre, 2024

Carlos Arredondo/Horsepower

China se consolidará en el 2025 como el principal disruptor en la industria automotriz global no solo por el volumen de producción y ventas domésticas, sino también por enfrentar una férrea competencia de la que no todos los participantes resultarán avantes. 

Para hacer frente a este escenario, las compañías estadounidenses y europeas deben entender a qué se enfrentan y cuáles son las cualidades exactas que han convertido a los fabricantes chinos en serios competidores.

Así lo revelaron los expertos que participaron en la Conferencia al Interior de la Industria Automotriz de China (Inside China Automotive Conference) auspiciada por el think tank sobre movilidad con sede en Michigan, Automotive Futures Group

El Panorama

La avanzada que despliegan actualmente las automotrices chinas alrededor del mundo es solo el siguiente paso natural luego de que el año pasado captaron por primera vez más de la mitad de participación de mercado en su propia cancha.

La influencia de la industria automotriz china es tal, que un 58% de los consumidores estadounidenses están familiarizados al menos con una marca de ese país, a pesar de que nunca han visto uno de esos vehículos en su mercado doméstico. 

Más aún, un 73% está dispuesto a adquirir un vehículo chino si el precio es 20% más bajo que un modelo similar de las marcas tradicionales, de acuerdo a una investigación de la consultora AlixPartners.

Stephen Dyer, socio y director administrativo de la firma, encargado de la oficina de Asia y quien reside en Shanghai, estima que para el 2030 China controlará un tercio del mercado automotriz global. 

Las diferencias

Dyer estudió a fondo las más recientes startups chinas que lanzaron al mercado propuestas automotrices eléctricas y encontró comparaciones interesantes. Por ejemplo, el tiempo que les toma para llevar un auto desde su concepto hasta el lanzamiento al mercado es la mitad (20 meses), o bien el doble de rápido que el de una OEM tradicional.

También cuentan con una ventaja de costos entre 30% y 35% menor debido a una robusta base de proveeduría y a que tienden a la integración vertical, pero también a que están muy enfocados en el gusto de los consumidores más jóvenes, quienes se fijan más en aspectos tecnológicos y de estilo que en las especificaciones mecánicas tradicionales de las unidades. 

Los fabricantes chinos han asimilado que en la electromovilidad, lo que marca la diferencia es el software y la experiencia digital, así que invierten más recursos en la interfase entre vehículo y conductor, y destinan menos a las características físicas del tren motriz, de acuerdo con los hallazgos de Dyer.

Este ritmo de desarrollo las ha llevado a una dinámica sumamente ventajosa a la hora de renovar sus modelos. 

Mientras que las marcas globales lanzan versiones rediseñadas para el mercado chino cada 5.4 años, las automotrices más populares de China lo hacen cada tres años y medio. Sin embargo, las marcas locales más enfocadas en vehículos de “nuevas energías” (híbridos y eléctricos) están introduciendo rediseños de sus modelos más populares cada 1.6 años.

Los fabricantes están enfocados meramente en lo que el consumidor quiere, mientras que los aspectos técnicos que no son diferenciadores pasan a ser temas de menor prioridad. Esto redunda en menos pruebas físicas de durabilidad, menos kilómetros recorridos para detectar fallas mecánicas, menos pruebas de impactos y menos procesos de validación.

Apuesta al software

Dicha estrategia las ha llevado a desarrollar una cultura de alto riesgo en la que no se “sobrediseña” un componente si ya cumple su función primordial, mientras que los detalles se van corrigiendo mediante actualizaciones de software vía inalámbrica, las cuales son 20 veces más comunes entre automotrices chinas como BYD y Nio.

Para esto las principales startups cuentan con un departamento de programadores y desarrolladores mucho más prominente, con equipos hasta diez veces más grandes que las automotrices tradicionales.

Dyer comentó un caso específico en el que un consumidor encontró problemas en la manera en que la conducción asistida reaccionaba ante cierto escenario y lo comentó en un foro de opinión. Empleados de la compañía que monitorean constantemente estos chats tomaron conocimiento del “glitch” y en una semana crearon una actualización que resolvía el desperfecto.

Cabe destacar que tener equipos de desarrollo de software tan robustos, les permite incorporar contenido tecnológico como la conducción asistida (ADAS) hasta en sus modelos más asequibles, lo que se traduce en un fuerte atractivo para consumidores jóvenes, de acuerdo a los hallazgos del experto.

¿Competitivos? No tanto

Dichas ventajas han permitido a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos reducir al mínimo la brecha entre estas unidades y sus contrapartes de combustión interna, mientras que para las OEMs tradicionales la diferencia entre los dos sistemas de propulsión aún es considerable.

Esta estrategia también se traduce en vehículos a precios competitivos en mercados extranjeros a pesar de aranceles, costos logísticos y de contenido específico para cumplir con las regulaciones de cada país en que incursionan.

Sin embargo, la competitividad para desarrollar y producir no lo es todo a la hora de generar ganancias y éstas se obtienen sólo si se alcanza un volumen de ventas razonable. Es por esto que a pesar de los enormes subsidios y estímulos fiscales, únicamente dos de los principales fabricantes chinos de vehículos electrificados, BYD y Li Auto, han logrado ser rentables hasta ahora, mientras que Nio, Xpeng, Leapmotor y la subsidiaria de Geely, Zeekr aún operan en números rojos.

Dicha necesidad por elevar el volumen de ventas es lo que está llevando a todas estas marcas a conquistar nuevos mercados. Debido a esto y sin importar las guerras arancelarias, Dyer estima que vehículos chinos asequibles y cargados de tecnología “llegarán a donde estés tarde o temprano”.

No obstante, no todas las marcas tendrán éxito en su búsqueda por nuevos nichos. De acuerdo a las estimaciones de AlixPartners, de las 137 firmas que actualmente venden autos electrificados en China, solo 19 serán financieramente viables para el 2030 y estas controlarán más del 70% del mercado local.

Respuesta acorde

A decir del experto, para hacer frente al embate de los fabricantes chinos las automotrices tradicionales deberán adoptar una mentalidad más ágil que les permita llevar más rápido productos al mercado al menor costo posible.

También estima que deberán desarrollar “un apetito por el riesgo” y dejar a un lado los dogmas que rigen los programas de producción actuales. Aprender a desarrollar software con “sólo lo necesario” para el lanzamiento y aprender a reparar y agregar nuevas funcionalidades sobre la marcha.

Otro aspecto que es necesario explorar, señaló Dyer, son las alternativas de comercialización que rompen con lo tradicional, ya que las nuevas generaciones son más abiertas a explorar nuevos canales de ventas y esquemas de copropiedad y alquiler.

Finalmente remarcó que la ventaja de costos de los fabricantes chinos desaparecerá a medida de que llevan sus operaciones de ensamble a otros países para evadir aranceles, sin embargo, reconoció que aún es pronto para establecer un plazo para que esto suceda.