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La empresa sueca Volvo Group arrancó oficialmente la construcción de su planta de ensamble de camiones pesados en el municipio de Ciénega de Flores, Nuevo León, lo que implica una inversión de USD 700 millones y la creación de cerca de 2 mil 500 empleos directos.
La instalación de 170 mil metros cuadrados ubicada en el Parque Industrial GP albergará procesos completos de manufactura y pintura de cabinas, así como el ensamble de una amplia variedad de configuraciones de camiones pesados de las marcas Volvo y Mack, “lo que garantizará el acabado in situ de todos los vehículos”.
Directivos de Volvo estimaron que el complejo industrial iniciará operaciones en la primera mitad del 2026 con una capacidad de 25 mil unidades anuales, mismas que se destinarán a todos los mercados de América donde la compañía tiene presencia, desde Canadá hasta Argentina.
La empresa eligió a Nuevo León por “proporcionar eficiencias logísticas significativas para respaldar las ventas a las regiones suroeste y oeste de los Estados Unidos, y a México y América Latina”.
“Con su proximidad a la frontera con Estados Unidos y su infraestructura bien desarrollada, el Grupo considera a Monterrey (sic) un lugar ideal para construir un ecosistema maduro de suministro y producción”, refirió la compañía en un informe dirigido a inversionistas.