CHIHUAHUA – Ante la actual reestructuración global de las cadenas de valor, el nearshoring representa una oportunidad de crecimiento para los próximos años, y el estado de Chihuahua busca diversificarse y liderar en la industria.
Aunque Chihuahua avanza para posicionarse como pionero en electromovilidad, persisten retos como el desarrollo de políticas públicas, infraestructura, mano de obra, incentivos y mayor promoción.
Expertos explicaron que ante la actual reestructuración global de las cadenas de valor, el nearshoring representa una oportunidad de crecimiento en los próximos años, por lo que el estado busca diversificarse y liderar en la industria de la electromovilidad.
Para Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), la generación de talento y el desarrollo de infraestructura a nivel nacional y local para detonar este tipo de proyectos son prioridades que los estados deben tener presentes, pues con la llegada de nuevas empresas y requerimientos futuros, como estaciones de carga, serán necesarios.
“Los retos concretos son tener claro el desarrollo de las personas, el desarrollo de talento para la electromovilidad. Tener buenas universidades, buena preparación. Lo que requerimos a nivel estatal es la facilitación de estaciones de carga, tener la posibilidad de infraestructura y mayor accesibilidad”, destacó el directivo.
En entrevista con El Economista, María Angélica Granados Trespalacios, titular de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico de Chihuahua, explicó que el gobierno local desarrolla planes a corto, mediano y largo plazo en materia de infraestructura.
En materia energética, recordó, recientemente se creó la Agencia Estatal para el Desarrollo Energético, para trabajar con el sector privado en el desarrollo de la infraestructura que requieren las nuevas empresas; Chihuahua es la ciudad con mayor demanda.