BMW Group inaugura su planta de producción en San Luis Potosí

6 junio, 2019

SAN LUIS POTOSÍ — Los ejecutivos de BMW han inaugurado la primera planta de ensamblaje de la automotriz en México, una semana después de que el presidente Donald Trump asestase un golpe a sus planes con una nueva amenaza arancelaria a los productos mexicanos.

BMW invirtió cerca de US$1,000 millones en la planta, ubicada en las vastas llanuras áridas de San Luis Potosí. Se trata de una de las tres instalaciones, las otras dos se encuentran en Alemania y China, que producirán el sedán Serie 3 de próxima generación para la venta en Estados Unidos y otros mercados.

La apertura se produce solo días después de que el presidente Trump amenazara con imponer un arancel del 5% a todos los bienes importados de México el 10 de junio, a menos que ese país tome medidas sin concretar para frenar la migración ilegal de América Central. Los impuestos se incrementarían mensualmente hasta alcanzar el 25% en octubre, según el plan de la Casa Blanca.

Esos aranceles infligirían un daño financiero a BMW y su nueva planta, dijo Kristin Dziczek, vicepresidenta de Industria, Trabajo y Economía del Centro de Investigación Automotriz en Ann Arbor.

“Les afecta mucho. Están allí porque quieren ser parte de Norteamérica y Norteamérica es Estados Unidos”.

Con sus bajos salarios, pactos de libre comercio con varios países y la proximidad al segundo mayor mercado de automóviles del mundo, México ha atraído a numerosos fabricantes de automóviles, desde Nissan a Volkswagen en los últimos años.

Es poco probable que ese atractivo cambie con respecto a esta última amenaza, en parte porque la fábrica no depende solo de Estados Unidos. BMW dice que la planta de San Luis Potosí “producirá para el mundo”.

La planta está destinada a abastecer principalmente a Estados Unidos y a México, y enviará menores volúmenes a Centroamérica y el Caribe, según LMC Automotive. Emplea a 2,000 personas y se prevé que aumente su producción hasta una capacidad máxima de 175,000 vehículos al año, aunque el ritmo puede disminuir por los aranceles, según Juergen Pieper, responsable de Análisis del Mercado Automotriz de Bankhaus Metzler.

Un arancel del 5% sumaría entre US$2,000 y US$2,500 de costo adicional por vehículo, lo que podría tener un impacto insignificante durante un período corto de tiempo, pero pondría a la Serie 3 en desventaja competitiva frente al Audi A4, que se fabrica en Alemania, y el Mercedes Clase C, producido en Tuscaloosa, Alabama y Sudáfrica, dijo Jeff Schuster, analista de LMC.

Fuente: El Financiero