MÉXICO — Toyota Motors no cuenta con un plan B, por el momento, en caso de que Estados Unidos opte por la aplicación del arancel de 25% a las importaciones de vehículos y autopartes del mundo, pero, lo que sí será un hecho, es que se traducirá en un incremento de precios en los vehículos, dijo Tom Sullivan, presidente de Toyota Motor Sales de México.
Mencionó que es temprano para fijar una posición al respecto, puesto que aún son especulaciones. “No existe nada formal”, pero el cabildeo de las armadoras con el gobierno estadounidense se mantiene.
“Hay cierta preocupación sobre los aranceles en Estados Unidos. Se espera que (Donald Trump) tome las mejores decisiones y no que afecte al mercado de Estados unidos”, confió Sullivan.
En reunión con medios de comunicación, Tom Sullivan refirió que si las tarifas para importar aumentan a 25%, “definitivamente tendrá un efecto en México, no tendremos un plan B”.
Sin embargo, aclaró que esta decisión del mandatario estadounidense no solo va a afectar a Toyota, sino a la industria en general y en el mundo, principalmente a las importaciones provenientes de la Unión Europea.
Toyota, desde Japón, es un fuerte exportador de vehículos a Estados Unidos, con más de 500,000 unidades, pero todas las armadoras automotrices están negociando que los aranceles no se conviertan en un hecho.
“Hay negociaciones en Washington, todas las armadoras están tratando de hablar con los funcionarios para que no se imponga el arancel, porque si lo hace, Europa va a imponer aranceles y esto será un lío”, pronosticó el presidente de Toyota Motor Sales de México.
Fuente: El Economista