Como año atípico califica Luis Fernando Reyes Ruiz Palacios, director comercial de Kenworth Mexicana, el comportamiento de 2018, en razón de los diferentes factores que influyeron en la economía del país y, por ende, en el comportamiento del autotransporte de carga.
No obstante tal entorno, la actividad de las empresas del autotransporte fue positiva, asegura el ejecutivo, de tal manera que las operaciones productivas de la planta de Kenworth en Mexicali, Baja California, mostraron crecimiento significativo en su ritmo de ensamble de camiones durante el ejercicio, respecto a la cifra consignada en 2017, aunque no precisó la cifra.
En el terreno comercial, reitera lo externado por Renato Villalpando Rivera, director general de Kenworth Mexicana, respecto a que en 2018 la empresa captó 39.3% de la demanda de camiones nuevos, en un mercado que demandó, al menudeo, 16,878 tractocamiones quinta rueda, en tanto que la compra de unidades Clase 7 se ubicó en 984, mientras que de Clase 8 fueron 8,780.
La estructura de ventas de las concesionarias se enfrentó a difíciles condiciones del mercado demandante de camiones cero kilómetros (que se caracterizó por la aguda competencia en el precio de los vehículos que presentaron las demás compañías), teniendo como elemento adicional que las unidades equipadas con nueva tecnología presentaban precio más elevado.
Con base en lo anterior, asegura que Kenworth y su red de concesionarios “están listos para trabajar para que durante 2019 se concreten mejores negocios”, en razón de que tanto el personal de las diferentes áreas de la planta y de las distribuidoras se han preparado, desde la segunda mitad de 2017, para ofrecer los camiones que necesita el sector, tecnológicamente actualizados, así como el soporte oportuno y eficiente a los mismos.
“Vamos por más”, señala Reyes Ruiz Palacios a decir de 2019, dado que “sigue habiendo carga y por ello los clientes demandan camiones nuevos, sin tener reserva alguna para comprar la nueva tecnología que incorporan”.