HellermannTyton Manufacturas continúa invirtiendo en Nuevo León
Horsepower
ESCOBEDO — La empresa inglesa-alemana, HellermannTyton Manufacturas, realizará una expansión en la infraestructura de su planta ubicada en el municipio de Escobedo la cual, desde su instalación en Nuevo León en el 2017, alcanzará una inversión de US$30 millones al cierre de 2019.
La empresa es fabricante y proveedor de productos para la fijación, instalación, conexión, aislamiento, protección e identificación de instalaciones eléctricas e infraestructuras de redes de datos y desarrolla piezas con medidas especiales para aplicaciones industriales.
Víctor Sánchez, gerente de la planta en México, explicó que en los próximos tres años tendrán una capacidad instalada de 80% y para ello invertirían alrededor de US$10 millones más.
Por otra parte, al cierre de este año habrán generado 300 empleos; sin embargo, con las inversiones que harán en los próximos tres años, contarán con otros 200 trabajadores.
“Somos la planta de manufactura en México que le da servicio al sector automotriz y al eléctrico, además de que contamos con un centro de distribución en Guadalajara”, destacó. “Estamos ampliando nuestra capacidad instalada, la demanda de nuestros productos van en aumento y esperamos que se incremente aún más con la aprobación del T-MEC. Los accionistas de la empresa le están apostando a México”, destacó Víctor Sánchez.
A la fecha, se han instalado 35 máquinas de inyección de plástico que van desde las 50 toneladas hasta 1,500 toneladas; así como 16 estaciones de ensamble automáticas, semiautomáticas y manuales.
El directivo explicó que el área de expansión duplica el tamaño del almacén y da espacio para un crecimiento de hasta 95 máquinas de inyección, además de un nuevo comedor industrial para los empleados.
Cabe mencionar que en abril del 2017, HellermannTyton inauguró esta planta, que fue la primera instalada en el país, con una inversión inicial de US$10 millones. Se instaló en Vynmsa Escobedo Industrial Park, en una extensión de 10,000 metros cuadrados.
Fuente: El Economista