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MÉXICO – Durante el primer semestre de 2021, la industria automotriz mexicana alcanzó un valor de exportación de US$70.249 millones, que a pesar de ser 48% superior a la registrada en el mismo lapso del 2020, sigue siendo 3.2% menor que lo reportado en 2019, antes del impacto del COVID-19.
Gerardo San Román, director para Latinoamérica de JATO Dynamics refirió que incluso la crisis de semiconductores es más profunda que el impacto que tuvo la pandemia de COVID-19 en el sector automotriz; ya que la emergencia sanitaria ya se notan mejoras en la economía.
En particular, 8 de las 12 armadoras de vehículos que tienen operaciones en el país se ubican 27.5% por debajo en sus niveles de envíos al extranjero en volumen, con respecto al primer semestre del 2019, siendo por nivel de afectación Ford, Volkswagen, Stellantis, Honda y General Motors, KIA, Audi y Nissan las más impactadas.
Este freno a la recuperación de la industria, según especialistas, se debe a la escasez global de semiconductores, pues la falta de estos chips suspendió de manera esporádica y durante meses las líneas de ensamble de empresas como Volkswagen, General Motors, Toyota, Audi, que desaceleraron su armado de unidades para México y también para Estados Unidos.
“Prevemos que será hasta el primer semestre del año próximo que se regularizará la disponibilidad de chips en sector automotriz. Está en el interés de las empresas seguir vendiendo autos y por eso están adaptando líneas de producción, reduciendo la necesidad de semiconductores en lo que se puede sin afectar los modelos”, dijo Gerardo San Román.
Agregó que, a escala mundial se dejarán de vender 7 millones de autos por la falta de semiconductores; al respecto, Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior de la Industria Nacional de Autopartes (INA), señaló que Norteamérica es la región más afectada.
Fuente: El Financiero