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La postergación del programa de producción de una pickup eléctrica por parte de Ford ha desatado una pugna legal entre el fabricante de sistemas de dirección Nexteer y un proveedor Tier 2 que busca recuperar los recursos invertidos en el fallido proyecto.
De acuerdo a un reporte de la prensa en Detroit, Swoboda Inc., un proveedor de capital alemán con sede en Michigan demandó desde agosto pasado a Nexteer por cancelar un acuerdo “súbita y unilateralmente”.
Swoboda destinó 3 millones de dólares (mdd) en equipo para suministrar a Nexteer colectores cilíndricos para el programa P800 TE1 de Ford, según la demanda presentada ante el Tribunal de Circuito del Condado de Oakland, Michigan.
El nombre en clave del programa se refiere a la nueva camioneta eléctrica de tamaño completo de la marca del óvalo, cuyo lanzamiento se retrasó al menos hasta 2028.
Según el informe de Crain’s Detroit Business, Swoboda firmó el acuerdo de proveeduría en julio de 2023 y pagó 1.4 millones de dólares en herramientas y 1.2 millones en maquinaria para fabricar los componentes, según la demanda, que indica que Nexteer no ha reembolsado a la empresa.
Tanto Ford como Nexteer declinaron hacer declaraciones en torno al asunto.
Este es al menos el segundo caso de un fabricante automotriz que sobreestima con creces las proyecciones de volumen de vehículos eléctricos, dejando a proveedores con capital estancado y huecos en sus presupuestos.
Meses atrás también Valeo demandó a American Axle & Manufacturing después de que Stellantis cancelara el desarrollo de una pickup eléctrica Ram Heavy Duty, de acuerdo al reporte.
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