Logra Rivian Préstamo Para Terminar Planta en Georgia
Horsepower
El Departamento de Energía estadounidense aprobó un préstamo por 6 mil 600 millones de dólares (mdd) a Rivian Automotive para terminar de construir una planta de ensamble en Atlanta, Georgia que la compañía suspendió a principios de este año por no contar con capital suficiente.
El anuncio no estuvo libre de controversia por tratarse de un crédito avalado a unas semanas de que concluya la administración del presidente Joe Biden, cuyas políticas contrastan con las del mandatario entrante, Donald J. Trump, quien planea eliminar los estímulos fiscales a la compra de vehículos eléctricos.
La automotriz 100% eléctrica anunció en el 2022 una inversión de 5 mil mdd para edificar la planta de Georgia, con una capacidad inicial de 200 mil unidades anuales. La ensambladora arrancaría operaciones con la producción de la camioneta R2 en 2026.
Esta SUV mediana será el primer producto de una segunda generación de vehículos de Rivian, basados en una plataforma para unidades de menor tamaño que la R1S y la R1T, los primeros modelos que lanzó al mercado.
Sin embargo, a inicios de marzo pasado la compañía con sede en Irvine, California pausó indefinidamente la construcción y anunció que reubicaría la producción de la R2 a Illinois, donde tiene su única planta en la actualidad, misma que adquirió de Mitsubishi en el 2017.
En su momento, Rivian dijo que esta medida le ayudaría a acelerar el lanzamiento de la R2 y al mismo tiempo ahorrar 2 mil 250 mdd. Dichos fondos eran vitales para salir de una mala racha en que la empresa se vio atorada luego de no cumplir sus propias metas de producción y ventas, lo que derivó en un recortes de más del 10% de su personal .
La automotriz dijo que esta nueva línea de crédito le permitirá reanudar sus planes para producir en Georgia tanto la R2 como el R3, un crossover aún más compacto con el que espera llegar a un mayor número de clientes potenciales. La empresa estima que la nueva fecha de arranque de operaciones será en el 2028.
El préstamo consta de una línea de 5 mil 975 mdd en fondos por la cual deberá pagar 592 mdd de intereses. El proyecto generará 2 mil empleos de tiempo completo durante la edificación de la sede de 836 mil metros cuadrados y otros 7 mil 500 puestos operativos para el 2030.
Se estima que la capacidad final de la planta será de 400 mil unidades, es decir será duplicada en los años subsiguientes, sin embargo, no existe una fecha determinada para que alcance este volumen.
La polémica
Las críticas al crédito no se han hecho esperar, no solo por tratarse de una decisión avalada a unas semanas de que concluya la presente administración, sino por el apoyo que el gobierno saliente está brindando a un rival de Tesla, cuyo director ejecutivo Elon Musk es férreo partidario del presidente electo Donald Trump y sus políticas.
A horas del anuncio voces al interior del partido republicano exigieron someter las condiciones del préstamo a una rigurosa revisión.
Los fondos del crédito provienen del Programa de Préstamos para Manufactura de Vehículos de Tecnología Avanzada, creado en el 2007 durante la segunda gestión del presidente George W. Bush.
Dicho programa ha ayudado a financiar el desarrollo de modelos de Tesla y Nissan, así como proyectos de productores de baterías y proveedores de componentes.
Durante la administración Biden los préstamos del programa ascienden a más de 33 mil millones de dólares, incluído uno aprobado a finales del 2022 para General Motors, por 2 mil 500 mdd, para producir baterías Ultium en distintas sedes de Estados Unidos.
Sin embargo, el crédito más cuantioso fue otorgado a mediados del 2023, por 9 mil 200 mdd, a Ford Motor Company y la empresa surcoreana SK On, quienes crearon un joint-venture para instalar tres plantas de baterías, una en Tennessee y dos en Kentucky, una de las cuales ya está programada para comenzar pruebas en la primera mitad del 2025.
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