Concluye huelga automotriz en EU; deja a México millonarias pérdidas
Horsepower
ESTADOS UNIDOS – El sindicato estadounidense de la industria automotriz United Auto Workers (UAW) logró un acuerdo preliminar con General Motors para concluir así más de seis semanas de una huelga escalonada que el colectivo llevó a cabo en contra de las tres grandes automotrices de Detroit.
La Industria Nacional de Autopartes, asociación mexicana que agrupa a los principales proveedores de partes automotrices a plantas de Estados Unidos, estima que las primeras seis semanas de paro obligaron a reducir la producción nacional y que el volumen de lo que se dejó de fabricar está valuado en 780 millones de dólares.
El presidente de la UAW Shawn Fain confirmó el pacto la tarde de este lunes, horas después de que trascendieron versiones extraoficiales. El mismo Fair y la directora ejecutiva de GM, Mary Barra, estuvieron involucrados en una serie de intensas negociaciones que iniciaron el domingo y se extendieron hasta la madrugada del lunes.
GM fue el último de los tres en aceptar los términos con el sindicato, Ford Motor Company logró un acuerdo preliminar el pasado miércoles por la noche mientras que Stellantis hizo lo propio el sábado por la tarde.
Los tres acuerdos están sujetos a ratificación de los miembros del sindicato y se estima que las votaciones se extenderán durante casi todo noviembre.
Diversos analistas han advertido que los nuevos contratos aumentarán significativamente los costos para los Tres Grandes de Detroit, quedando en desventaja en comparación con el líder de vehículos eléctricos Tesla y marcas extranjeras como Toyota, que no están sindicalizadas.
El UAW obtuvo de GM aproximadamente el mismo paquete de aumentos salariales que acordó con los otros dos fabricantes. Esto aumenta el salario máximo de los trabajadores veteranos en un 33%. La empresa también acordó realizar pagos globales de 2 mil 500 dólares a los jubilados.
El tema de pensiones fue un episodio ríspido en las negociaciones con GM ya que ésta tiene más jubilados que Ford o Stellantis y los aumentos de las pensiones para los trabajadores contratados antes de 2007 le cuestan más que a sus rivales.
El paro involucró a una tercera parte de los casi 150 mil miembros sindicales y le costó a los fabricantes y a sus proveedores miles de millones de dólares.
El ritmo de las negociaciones se aceleró en las últimas dos semanas después de que el sindicato ordenó el paro en tres de las fábricas más rentables del mundo, incluida la planta de ensamble de GM en Arlington, Texas, que fabrica la Chevy Tahoe y la GMC Yukon.
El UAW finalmente afectó a nueve plantas, la más reciente, el complejo de fabricación de GM en Spring Hill, Tennessee, que produce motores para un total de nueve plantas de ensamble en Norteamérica, incluídas las de Silao, Guanajuato y Ramos Arizpe, Coahuila.