Huelga automotriz de EU se extiende a Texas
Horsepower
ESTADOS UNIDOS – El sindicato automotriz estadounidense United Auto Workers (UAW) convocó a 5 mil miembros de la planta de ensamble de General Motors en Arlington, Texas, a sumarse a la huelga escalonada que cumple ya seis semanas y se ha extendido a 22 estados del vecino país.
El anuncio se da a 24 horas de que el organismo giró instrucciones para que otros 6 mil 800 trabajadores de la planta de Stellantis en Sterling Heights, Michigan también cesaran operaciones y se sumaran al paro.
La planta de GM en Arlington produce la Chevy Tahoe, Chevy Suburban, GMC Yukon y Cadillac Escalade. Se trata del mayor centro de producción de la compañía y el más rentable.
De igual forma, Sterling Heights es la mayor planta de Stellantis y produce las codiciadas pickup RAM 1500, por lo que también es considerada la más lucrativa de esta compañía.
Hace dos semanas, 8 mil 700 trabajadores abandonaron sus puestos de trabajo en la planta de pickups de Ford en Louisville, Kentucky. La extensa fábrica produce las costosas camionetas de trabajo pesado Super Duty, así como las SUVs Ford Expedition y Lincoln Navigator.
Se estima que esta planta le genera a Ford ingresos anuales por 25 mil millones de dólares.
La huelga comenzó el 15 de septiembre con un paro en tres plantas de ensamble en Michigan, Missouri y Ohio, cada una perteneciente a uno de Los Tres Grandes de Detroit: GM, Ford y Stellantis (antes Chrysler). Desde entonces ha crecido hasta incluir ocho plantas y 38 centros de distribución de partes.
En total ya suman casi 45 mil trabajadores en huelga: 13 mil 375 de GM, 16 mil 600 de Ford y 14 mil 750 de Stellantis.
El anuncio de la huelga en Arlington se da el mismo día en que GM publicó sus ganancias del tercer trimestre, registrando un ingreso neto de más de 3 mil 100 millones de dólares, un 7% menos que en el mismo período del año pasado.
“Otro trimestre récord, otro año récord. Como hemos dicho durante meses: ganancias récord equivalen a contratos récord”, dijo el presidente de la UAW, Shawn Fain, en un comunicado. “Es hora de que los trabajadores de GM y toda la clase trabajadora obtengan su parte justa”.
General Motors emitió un comunicado poco después de que se anunciara la huelga:
“Estamos decepcionados por la escalada de esta huelga innecesaria e irresponsable. Está perjudicando a los miembros de nuestro equipo que están sacrificando sus medios de vida y teniendo efectos negativos en nuestros distribuidores, proveedores y las comunidades que dependen de nosotros”.