MÉXICO – La industria automotriz de México está a la espera de una solución a la huelga declarada la semana pasada por el Sindicato de Trabajadores Unidos de la Industria Automotriz (UAW, por sus siglas en inglés), quienes exigen mejores salarios y prestaciones a Ford, General Motors y Stellantis.
“Esperamos que se llegue a una pronta solución en beneficio de la industria y de la región”, dijo la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
El organismo señaló que el sector automotriz mantiene una “fuerte integración regional” a lo largo de la cadena de valor, pero es difícil estimar el impacto que el cierre de la industria estadounidense puede tener en las fábricas mexicanas.
La AMIA comentó que esto se debe a que la estimación depende de factores como la duración de la huelga, las líneas paradas, así como el número de plantas afectadas.
La organización señaló que sigue de cerca los acontecimientos y analiza constantemente la información que pueda surgir de las empresas, el sindicato y el gobierno de Estados Unidos, además de mantener una comunicación continua con todos sus asociados.
El sindicato y las tres empresas negocian desde julio la firma de un nuevo convenio para los próximos cuatro años, pero los trabajadores se quejan de que los fabricantes no negocian de buena manera en un momento en el que registran beneficios millonarios.