Industria automotriz de Querétaro espera funcionar al 70% durante la última semana de junio

22 junio, 2020

QUERÉTARO—La reactivación de la industria automotriz de Querétaro será paulatina, hasta poder llegar a los niveles de producción alcanzados antes de la pandemia; en las tres primeras semanas de reapertura, a partir del 1 de junio, las empresas de este sector operaron entre 35 y 40% de sus capacidad productiva, previendo llegar a niveles de entre 60 y 70% en la última semana de junio.

El presidente del Clúster Automotriz de Querétaro, Renato Villaseñor Mendoza, expuso que la reactivación de este sector irá acorde con los requerimientos, toda vez que el nivel operativo y de trabajadores activos en las empresas esté ligado directamente a la demanda global del mercado automotriz.

“Cuando hablamos de 100% de persona es porque tenemos 100% de la demanda confirmada o fluyendo, arrancamos a 35%, para la semana (que inicia el 22 de junio) planeamos estar entre  60 y 70% de lo que teníamos proyectado de la capacidad instalada que teníamos destinada, entonces eso nos hace ver  que la demanda va aumentando”, comentó.

La demanda de producción de autopartes que reciben las automotrices locales está ligada en su mayoría a dos factores: el consumo de automóviles en Norteamérica y al ritmo de trabajo que mantiene las armadoras.

En la medida en que aumente la demanda de las más de 5,000 autopartes y componentes que lleva cada vehículo ensamblado, aumentará el nivel de producción dentro de las plantas.

Menciono que este aumento también está ligado con el uso de protocolos, debido a que dentro de la industria se solventa el uso de los nuevos sistemas sanitarios para evitar brotes de COVID-19.

La proyección de llegar esta última semana de junio a 70% del nivel de producción, representa un aliento para la industria, tras estar casi dos meses inactiva.

Villaseñor Mendoza estimó que en julio habrá más certidumbre respecto a las proyecciones de producción de las armadoras, lo cual clarificará las expectativas productivas para la industria automotora local.

Fuente: El Economista