Industria automotriz de Norteamérica calienta motores para reiniciar operaciones
Horsepower
MÉXICO—México, Estados Unidos y Canadá se encuentran alistando la apertura de las actividades de la industria automotriz de América del Norte, las cuales están restringidas o paradas a causa de la pandemia del COVID-19, informó la Secretaría de Economía.
“El gobierno de México trabaja de manera estrecha, coordinada y permanente con las autoridades de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá en aras de establecer los criterios, lineamientos, protocolos y condiciones que deberán observarse para permitir y transitar exitosamente hacia la reapertura de las actividades productivas de la industria automotriz en Norteamérica”, informó la Secretaría de Economía en un comunicado.
Esta industria tiene una relevancia económica importante por múltiples razones. El sector automotriz es un pilar del empleo formal en Norteamérica. Sólo en México cerca de 1 millón de personas están ocupadas en dicho sector.
América del Norte produjo 11,314,705 autos y vehículos comerciales automotores en el 2019, una baja interanual de 3.7%, de acuerdo con estadísticas de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos.
Además, la industria automotriz es particularmente importante por la dimensión, alcance geográfico y extensión de las cadenas de suministro entre los diversos proveedores en los tres países.
“A su vez, las características de la industria automotriz hacen que su reapertura conlleve retos en términos de salud, por lo que los gobiernos de los tres países diseñan una estrategia coordinada que priorizará mecanismos que resguarden la salud pública en el contexto de la pandemia actual”, añadió la Secretaría de Economía.
La Secretaría de Economía indicó que se reconoce que en los tres países existen regiones y localidades con condiciones sanitarias particulares, por lo que son diferentes el grado de propagación del Covid-19, las características demográficas, la condición de salud, riesgo y vulnerabilidad de las personas, así como las capacidades y restricciones de los sistemas de salud pública locales para atender la emergencia.
Fuente: El Economista