QUERÉTARO — Si bien existe una demanda importante en la industria local, misma que deriva en la generación de miles de plazas laborales al año, el sector automotriz y de autopartes en el estado enfrenta un déficit de ingenieros para las áreas operativas, advirtió el presidente del Clúster Automotriz de Querétaro (CAQ), Renato Villaseñor Mendoza.
Declaró que el déficit es de uno a dos años de colocación, por lo que el clúster trabaja con la industria y las universidades para preparar a los jóvenes egresados de la forma más rápida, con el fin de que se incorporen en el menor tiempo posible a las empresas.
“Dentro de la información que recabamos en el clúster, definitivamente la rebanada gruesa es de personal operativo, dentro del dato de empleos generados”, indicó Villaseñor Mendoza.
Los estudiantes tienen el conocimiento y el empeño para iniciarse en la industria, aclaró. No obstante, el tema es la necesidad de dominar el lenguaje y los procesos específicos en el sector.
“Les falta un poco familiarizarse con la industria como tal, con lo demandante que es y en ese proceso es en el que estamos trabajando”.
El presidente del CAQ comentó que las empresas tienen que invertir en el personal que se incorpora a sus procesos operativos para atender su demanda productiva. Sin embargo, en muchas ocasiones los proyectos no dan el tiempo suficiente para cubrir la demanda de especialistas.
De ahí, que el clúster organice foros y reuniones con representantes de las compañías y del sector académico para atender esta situación.
Respecto a la rotación de personal, Renato Villaseñor dijo que éste sigue siendo un tema importante a resolver en Querétaro, donde las empresas se enfrentan a variables externas e internas que inciden en la retención de sus colaboradores.
No obstante, reconoció que depende también de cada caso, ya que hay compañías que tienen menos de 1 por ciento de rotación, por lo que lo importante es identificar qué herramientas se pueden compartir en el sector para potenciar las capacidades en las organizaciones y retener al talento.
Fuente: El Financiero