MÉXICO — La deuda de la industria automotriz nacional es con el mercado interno al no haber logrado revertir la tendencia a la baja, señaló Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
El directivo advirtió de la necesidad de estrategias de incentivos y financiamiento para atacar el problema.
“Nuestra deuda pendiente es con el consumo interno y la agenda la tenemos que enfocar al mercado interno. El próximo mes se dará a conocer el pronóstico de producción, ventas al público y exportación de la industria, pero el mercado interno está cayendo y tenemos que hacer algo tanto en incentivos como en financiamiento”, subrayó Solís.
Las ventas al público de la industria se contrajeron 5.5% en febrero, comparado con el mismo mes de 2018, a un total de 103,679 unidades, mientras que la producción de automóviles se redujo 5%, a 311,833 unidades.
La exportación de vehículos también tocó terreno negativo con una caída de 0.1%, a 271,000 automóviles, según datos estadísticos de la AMIA.
El directivo de la industria, que aporta casi el 3% del PIB nacional, indicó que la demanda del mercado interno ha venido cayendo “incluso por debajo del año pasado que fue muy malo, no se ha podido recuperar. Sin embargo, seguimos creciendo en las exportaciones y seguramente también veremos tasas de crecimiento en la producción”, comentó en el marco del Foro sobre la Nueva Política Económica-Industrial en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
Las exportaciones automotrices hacia Estados Unidos continúan fortaleciéndose, según Solís, quien apuntó que ya se alcanzaron “niveles cercanos al 16% del total de los autos que se venden en ese país”.
“Hoy somos el primer proveedor de autos en el mercado de Estados Unidos, rebasamos a Canadá. Estamos creciendo a tasas de 7 y 8% en estos primeros meses del año”, comentó.
Fuente: El Financiero